sábado, 30 de abril de 2011

Subducción


La subducción de placas es un proceso de hundimiento de una placa litosférica bajo otra en un límite convergente, según la teoría de tectónica de placas. Generalmente, es la litosfera oceánica, de mayor peso específico, la que subduce bajo la litosfera continental, menos densa. Un ejemplo muy estudiado es la subducción de la placa de Nazca bajo la Cordillera Andina.
Dado que la temperatura (hasta más de 1.000 grados Celsius) y la presión aumentan con la profundidad, a una profundidad de 100 kilómetros una parte de los materiales de la placa en subducción son liberados (en especial el agua) lo que conlleva la fusión del manto supra yacente, que a su vez, asciende a través de la corteza terrestre continental creando volcanes. La formación de algunos volcanes, montañas, islas y fosas oceánicas están relacionadas con los proceso de subducción, deriva continental y orogénesis.

Deriva Continental


La deriva continental es el desplazamiento de las masas continentales unas respecto a otras. Esta hipótesis fue desarrollada en 1912 por el alemán Alfred Wegener a partir de diversas observaciones empíricas, pero no fue hasta los años 60, con el desarrollo de la tectónica de placas, cuando pudo explicarse de manera adecuada el movimiento de los continentes.
En el sentido geológico la deriva continental es una teoría propuesta por el investigador Alfred Wegener, que habla de la unión y separación de los continentes. Trata que al principio era un solo continente llamado Pangea, luego dividido en dos: Laurasia y Gondwana, y por último, como está ahora, dividido en 3 masas continentales y en varias islitas.

Las ahora divisiones en "continentes" pueden tomarse como placas, que refiere a cómo estaban unidas las masas continentales antes y su supuesto movimiento.

Las Corrientes convectivas en la atmósfera


Las corrientes de convección son patrones circulatorios que se presentan en fluidos que se calientan en su base. Al calentarse la parte inferior del fluido se dilata. Este cambio de densidad produce una fuerza de flotación que hace que el fluido caliente ascienda. Al alcanzar la superficie se enfría, desciende y se vuelve a calentar, estableciéndose un movimiento circular auto-organizado. En el caso de la Tierra se sabe, a partir de estudios de reajuste glaciar, que la astenósfera se comporta como un fluido en escalas de tiempo de miles de años y se considera que la fuente de calor es el núcleo terrestre. Se estima que éste tiene una temperatura de 4500 °C. De esta manera, las corrientes de convección en el interior del planeta contribuyen a liberar el calor original almacenado en su interior, que fue adquirido durante la formación de la Tierra.
Así, en zonas donde dos placas se mueven en direcciones opuestas (como es el caso de la placa Africana y de Norteamérica, que se separan a lo largo de la cordillera del Atlántico) las corrientes de convección forman nuevo piso oceánico, caliente y flotante, formando las cordilleras meso-oceánicas o centros de dispersión. Conforme se alejan de los centros de dispersión las placas se enfrían, tornándose más densas y hundiéndose en el manto a lo largo de zonas de subducción, donde el material litosférico es fundido y reciclado.
Una analogía frecuentemente empleada para describir el movimiento de las placas es que éstas "flotan" sobre la astenósfera como el hielo sobre el agua. Sin embargo, esta analogía es parcialmente válida ya que las placas tienden a hundirse en el manto como se describió anteriormente.

Los volcanes

Los volcanes son montañas formadas por la acopio de los materiales de una o varias erupciones o expulsiones violentas de magma (rocas fundidas) del interior de la Tierra. Constan de un orificio a veces relativamente pequeño, llamado cráter, y de un conducto o chimenea volcánica por la que salen al exterior, a veces con una gran explosión y a temperaturas muy elevadas, las rocas fundidas que forman la lava, así como bombas volcánicas (bloques solidificados), escorias, cenizas y gases calientes. La lava se solidifica y forma el edificio del volcán o cono volcánico. Así se han formados montañas como el Aconcagua o el Popocatépetl. Cuando la lava es muy fluida, se extiende por el terreno formando coladas, que a veces cubren grandes llanuras.

Tipos de Volcanes 


La clasificación de volcanes más extendida establece cuatro tipos, según las características físicas de la lava. Por orden de viscosidad creciente, estos cuatro tipos son:
·         Tipo hawaiano: tiene en el cráter un lago de lava fundida que, cuando sale en erupción, esta lava baja suavemente por las laderas y alcanza grandes distancias. Por eso el cono volcánico está poco inclinado. Estos volcanes son típicos de las islas del océano Pacífico.

·         Tipo vulcaniano: tiene la lava viscosa y se solidifica en la chimenea del volcán. Por eso se producen violentas explosiones, que llegan a destruir el cono volcánico. También produce lluvia de cenizas que recorre grandes distancias.

·         Tipo peleano: tiene la lava muy viscosa, tanto que en las erupciones salen materiales semisólidos. Es propenso a las nubes de fuego que queman todo lo que se pone por su camino.

·         Tipo estromboliano: tiene la lava fluida, pero más viscosa que la anterior, por eso tiene tendencia a explosiones.

Las Fosas Oceánicas

Otras formas del relieve submarino son las llamadas fosas oceánicas, localizadas a espaciosas profundidades. Estas fosas son establecidas por el deslizamiento y sepultura de placas oceánicas, unas debajo de otras.
Él océano Atlántico muestra pocas fosas, recalcándose la de Puerto Rico (8.300 metros de hondura) y le de las Islas Sandwich del Sur (8.428 metros de profundidad).
El océano Pacífico, por el contrario, muestra gran número se fosas oceánicas, siendo la más profunda Las Marinas, con 11.022 metros. Otras fosas significativas son:

·         *Fosa de Java.

·         *Fosa de Las Kuriles.

·         * Fosa del Japón.

·         *Fosa de Tonga.

·         La fosa más profunda del océano Índico es la de la Sonda, que logra los 7.450 metros de profundidad.